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El origen del alisado de keratina

¿Por qué preferimos el cabello liso?

Hay estudios para todo, y esta cuestión no iba a ser menos… Preferimos el cabello liso por la imagen que proyectamos, las mujeres con pelo liso se perciben como más serias, organizadas y cumplidoras, frente a las de cabello rizado que se verían como cercanas, relajadas e incluso sexys. La mujer con cabello liso ofrece una imagen más profesional, más elegante y es que la mayoría de nosotros cuando se nos pregunta al respecto, asociamos el pelo liso con una imagen cuidada, limpia y sofisticada.

No es de extrañar que, muchas de nosotras hayamos decidido aplicarnos tratamientos de alisado para conseguir esa imagen más profesional y cuidada.

¿Qué efectos se producen en el cabello cuando nos aplican un producto de alisado?

El alisado supone una modificación más o menos permanente de los puentes de azufre que conforman la queratina y son los encargados de dar la forma natural al cabello. Por eso, lo que se genera es una especie de “cirugía estética” en el cabello para darle forma y apariencia lacia. Sin que se produzca ese cambio más o menos permanente de la estructura química del cabello, es imposible obtener un cambio de forma, un alisado del cabello.

Hagamos un poco de historia

¿Qué se hacía antiguamente para alisar el cabello?

El calor ha sido uno de los primeros métodos para alisar y domar el cabello, pero no siempre se utilizó de la misma forma. A principios del siglo XIX se utilizaban peines calientes; en los 60, planchas domésticas (las mismas que para planchar la ropa) y no fue hasta 1980 cuando se lanzó la primera plancha específica para planchar el cabello.

¿Quién no se acuerda de la toga?

Era el método que empleaba mi madre cuando se arreglaba el pelo en casa y quería que le quedara liso. Para las que son demasiado jóvenes y no saben ni de qué les hablo, hago una breve descripción… consistía en colocar un rulo en la parte alta de la cabeza y girar todo el cabello en un sentido y luego en el otro.
Todos estos métodos eran efímeros, a veces bastaba un poco de humedad para dar al traste con todo el preparativo. Por tanto, era lógico que los químicos tuvieran que encontrar una solución al pelo rizado, crespado o indisciplinado… Así surgieron los primeros alisados químicos para el cabello.

Primeros alisadores

El primer alisador químico para el cabello fue el de hidróxido sódico, destinado sobre todo al cabello afro. Un activo muy alcalino (pH=14) que puede irritar y quemar el cuero cabelludo. Consigue el alisado permanente de las fibras capilares de una forma muy rápida, tras solo 15-20 minutos. Uno de los principales inconvenientes es que deja el cabello frágil y quebradizo, con un tacto áspero y de aspecto mate.

Posteriormente salieron al mercado otro tipo de alisados, el alisado de hidróxido de guanidina e hidróxido de litio, más suaves que los anteriores forman parte de los denominados no-lye relaxers. Tienen un pH muy alcalino (pH entre 12 y 13) aunque irritan menos el cuero cabelludo que el hidróxido de sodio.
Estos alisadores alcalinos no se emplean para el cabello europeo, están destinados fundamentalmente al cabello extremadamente rizado como el cabello afro.
Así que los cabellos no tan rizados, ondulados o crespados seguían sin disponer de una solución hasta que llegó el alisado con tioglicolato amónico, un producto que también se ha utilizado para realizar moldeados o permanentes del cabello (rizado del cabello) al aplicarlo conjuntamente con bigudíes. Tiene un pH básico de alrededor de 9 y debe de utilizarse conjuntamente con un neutralizador a base de peróxido de hidrógeno.

Alisadores más modernos y actuales

No cabe duda que el alisado denominado de keratina, alisado brasileño, escova brasileña… marcó un antes y un después en el tratamiento alisador del cabello. Muchísimas mujeres decidieron acudir a los salones para domar sus cabelleras, sin saber que lo que realmente contenían estos productos era un alto porcentaje de formol.

En el 2010 surgía la alarma, numerosos productos de alisado, denominados de keratina, se retiraban del mercado por contener un porcentaje de formol superior al 0,2%, máximo permitido legalmente en los productos cosméticos. Todos decían que sus keratinas no contenían formol, pero lo cierto es que fueron retirados del mercado infinidad de productos. Más información sobre alisado sin formol aquí

Una vez pasada la crisis del formol, los laboratorios tuvieron que ponerse las pilas para desarrollar nuevas moléculas alisadoras sin formol para cubrir la demanda abierta en el mercado y así aparecieron toda una serie de alisados: alisado japonés, alisado brasileño (sin formol), alisado francés, taninoplastia, exoplastia, champú de alisado…

Quizá te sorprenda este consejo, pero mejor «no hagas caso» del nombre del alisado. ¿Por qué lo decimos? Muy sencillo, porque algunos de estos alisados son muy similares entre sí ya que emplean el mismo activo para alisar.
Así que, presta atención a la etiqueta. Lo que realmente marca la diferencia entre un tipo de alisado u otro no es el nombre del alisado (brasileño, francés, etc.) sino el principio activo que contiene para romper los puentes disulfuro de la queratina y modificar la estructura del cabello.
Por tanto, en el listado de ingredientes de la etiqueta tienes la clave -o mejor dicho, el activo- que te permite identificar el tipo de alisador químico.

En nuestro caso, el sistema de alisado T-liss contiene un derivado de cisteína y TLS active, un activo patentado que no solo alisa, sino que protege el cabello.

Una de las grandes ventajas de T-liss es que deja el cabello suave, sedoso y brillante a diferencia de los primeros sistemas de alisado. No estropea el pelo y su efecto va desapareciendo de una forma progresiva, de tal forma que el efecto raíz es menos evidente. Se suele repetir cada 6 meses (si el cabello es muy rizado habrá que repetirlo más a menudo) y tiene efecto memoria de tal forma que a partir de la primera aplicación se nota más el efecto de alisado. T-liss permite lavar el cabello inmediatamente después de haber realizado el tratamiento y recogerlo cabello con goma, diadema, pasadores… No afectará a la calidad del alisado, toda una ventaja para aquellas personas que por su trabajo deben llevar el cabello recogido o deben lavarlo a diario.
El alisado de keratina T-liss es un tratamiento ideal si te gusta ir al gimnasio, acudir a la playa o a la piscina… ya no tendrás que pensar que tienes que dedicar un tiempo precioso al secado y planchado del cabello.

Sobre el autor

Dionisio Acosta

« De pequeño me decían que vivía en una nube, hoy he logrado trabajar en ella» Soy Publicista y Responsable de Marketing Digital en KOSEI;  amante de los espacios al aire libre, de la paz. y la meditación ...

2 comentarios en “El origen del alisado de keratina”

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