A partir de los 35 años, la piel del rostro comienza a cambiar. Empieza a perder firmeza, las líneas de expresión comienzan a aparecer, resulta menos luminosa… La razón de estos cambios se debe a que, entre los 35 y 40, el cuerpo deja de producir ácido hialurónico, que es una sustancia que existe entre los órganos, en la dermis, y se encarga de retener el agua que hace que la piel esté hidratada y con una textura jugosa.
Con el paso del tiempo, el rostro pierde ácido hialurónico y no se regenera, y es cuando comienza el proceso de deshidratación que lleva consigo la aparición de las arrugas y que la piel se descuelgue. Ante esta situación, ¿qué podemos hacer?
Afortunadamente, la industria cosmética ha hecho los deberes y cuenta con una amplia selección de productos para la cara que incluyen ácido hialurónico en su formulación y que son la solución perfecta para que nuestra piel goce de buena salud durante más tiempo. Entre los cosméticos más efectivos se encuentra el serum facial de ácido hialurónico.
¿Por qué debo utilizar un serum de ácido hialurónico?
Si ya te acercas a la barrera de los 40 años, desde Laboratorios Kosei te recomendamos que empieces a introducir cosméticos con ácido hialurónico en tu rutina de belleza lo más pronto posible. Prueba con un serum, como el FILL HYALURON serum ácido hialurónico, pues presenta un valor añadido fundamental con respecto a la crema, y es que sus principios activos se encuentran en mayor concentración, por lo que los resultados son más visibles y se notan antes. Además, Fill hyaluron está formulado con ácido hialurónico de bajo peso molecular, esto significa que tiene un mayor poder de penetración, además de un efecto rellenador de las arrugas.
Es más que probable que en tu rutina de belleza ya incluyas suero. Por eso, te habrás dado cuenta que la textura de este tipo de productos es muy fluida. Pues bien, el caso de los serums de ácido hialurónico no es una excepción. Su textura permite una penetración más profunda que la que ofrece la crema. Por lo que comprobarás que, nada más aplicártelo, tu piel está más tersa, menos tirante y con un efecto aterciopelado que te acompañará durante todo el día.
Otra de las razones por las cuales hay que utilizar el suero es porque se centra en una necesidad concreta de la piel. En este caso, su objetivo es aportar el ácido hialurónico que la piel va perdiendo. De esta manera, con el siguiente producto, la crema, puedes satisfacer otra necesidad, como por ejemplo, la hidratación o la nutrición. Así, estás personalizando tu rutina de belleza de manera eficaz y efectiva. Y es que no todas las pieles son iguales ni necesitan las mismas cosas, por tanto, huye de los “productos milagro” que valen para todo.
Y si aún no te hemos convencido de la importancia de utilizar un serum de ácido hialurónico, debes saber que es un producto muy fácil de aplicar. Gracias a su textura acuosa, se absorben de forma inmediata y no se necesita mucha cantidad de producto para poder cubrir todo el rostro. De hecho, con 4 o 5 gotas es más que suficiente para que tu piel tenga el aporte de ácido hialurónico adecuado.
¿Sabes cómo se aplica el serum?
Además de por su activo, el éxito de un buen serum de ácido hialurónico radica en la manera correcta de aplicarlo. ¿Sabes cómo?
- En primer lugar, debes desmaquillarte bien.
- A continuación, lávate la cara con agua tibia y un jabón suave.
- Después, pon 2 o 3 gotas gotitas de serum en la yema de los dedos y extiéndete el producto con movimientos suaves por el rostro, el cuello y el escote. Incluso, puedes utilizar el excedente en las manos. Eso sí, evita la zona del contorno de los ojos, pues ya sabes que en esa área hay que utilizar un producto específico.
- Y por último, una vez que notes que la piel ha absorbido el sérum, aplícate la crema.
muy buen post